Cuentan que cuando ves sus caras por primera vez, es difícil olvidar que fuimos lo que ahora no somos.
Aunque bien es cierto que algunos, los más
o los menos
intentan suplir su cuota de rencor con el mundo
haciendo piruetas pedagógicas que lanzan a la educación
por un puente siniestro.
La historia nos absolverá porque fuimos idiotas,
no porque no tengamos esa parte de culpa.
Y entonces veremos acabar todo
como tantos otros
y no habrá consuelo porque todo estará hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario